VIII La Justicia

Corresponde al número 8

 

El número 8 es una transformación radical.
El número 8 nos indica que lo que la mayoría piensa, no quiere decir, que sea cierto.

Los valores morales son aprendidos normalmente por la sociedad.
Es una carta que nos indica la ética y moral individual.

 

La ética deber ser ¿social o individual?

El ser humano no es malo en sí, sino ignorante.
Solo alguien consciente puede ser malo o bueno.
Para poder juzgar, primero se tiene que ser responsable. Y sólo puede ser sujeto moral, un sujeto libre.

 

Sólo accedemos al plano de la moralidad, a través de la individualidad, o mejor dicho, de la libertad.

A la dimensión ética se llega a través de la individualidad.
La legalidad (social), es una cuestión social.
La moral es una manera de estar bien contigo mismo. Y eso se conoce como individualidad.

 

La conciencia se conquista. Y a más conciencia mayor responsabilidad.

El número 8 se rompe en dos:

Aparece como una especie de partición interior. Por ejemplo: un individuo que lo tiene todo; y le dicen: todo está bien ¿de qué te quejas?

 

La gente exterior todo lo ve bien, pero eso no es todo. El problema está en que la energía ha crecido tanto que no tiene capacidad en la forma, es decir, es un problema de crecimiento, es el asumir de que la forma se rompa para que entre algo nuevo. Por eso se dice: " Las cosas así no pueden seguir".

 

En el número 7 hemos llegado a un ordenamiento. El número 8 nos pide la reflexión sobre la vida

"Yo actúo como siempre, pero hay el otro en mí que me pide hacer un balance"

En el número 8 ya no se es protagonista, por eso, el número 8 es una carta de crisis. Es una carta de hacerse un juicio de sí mismo. Se tiene que decidir sobre el mismo.

Uno coge las razones en un platillo, pero el platillo de al lado también se inclina, ya que, las razones también se van a la otra balanza, estamos igual que al principio.

 

El Yo observador o espectador empieza a cobrar más fuerza que el Yo protagonista, no es lo que está pasando. Nunca se toma la decisión con la medida de los platillos. Más tarde uno comprende que lo esencial no está en los platillos (las razones, los éxitos etc.), sino que se valora los criterios, y estos criterios, es la balanza (dónde está este criterio?).

 

Uno tiene que ser conciente de los criterios con los cuales has pesado anteriormente (me conviene, no me conviene, soy feliz, no soy feliz...).

El número 8 no da paso a una resolución, sólo da paso a retirarse del SI, y empieza un nuevo camino.

El número 8 es un cambio de enfoque, está ocurriendo un cambio en uno mismo.

 

Los criterios no son AUTOAFIRMACIÓN, no importa ganar o perder. Es una conversión

El QUÉ, no es lo importante, sino el CÓMO lo hagas

Lo que hay en juego es el valor al éxito, y no el éxito.

Con el número 8 se despiertan todos los valores y se ponen en función

"Lo esencial, no es lo que se ve, sino con la mirada con la que se ve".

"El extrovertido, vive sus sueños, el introvertido sueña su vida".

"El no encontrarse, no viene del exterior, sino del interior".

 

En nuestra vida las agujas, son las conductas, se tiene que cambiar de enfoque, no las reacciones. Para cambiar la conducta, primero se tiene que comprender. Si no hay comprensión no se puede cambiar nunca de conducta.

"Actúo como actúo, porque entiendo lo que entiendo".

Lo que eres, es plena coherencia como lo que comprendes".

La raíz de los sentimientos y conductas proceden de los esquemas del entendimiento".

"Para tener virtud, tienes que tener libertad para elegir".

La Justicia nos habla de todos estos esquemas. Esquemas que nos guste, o no, no somos nosotros quien decidimos, sino ella, es la que nos lleva a ese cambio. Por ese motivo cuando aparece el número 8 en nuestras vidas estamos viviendo "una crisis de valores".