RÁBANO

Los rábanos son una verdura sana y apreciada, principalmente en primavera. Sus raíces son comestibles, contienen vitamina C en gran cantidad, así como elementos minerales: azufre, hierro, magnesio y calcio. El aceite de mostaza contenido en sus raíces les da el sabor ligeramente picante que los caracteriza. Su periodo rabanovegetativo es muy corto, resiste bastante bien al frío, aunque las heladas tardías de primavera pueden perjudicarlos.

 

Los rábanos se recomiendan en dietas hipocalóricas, ya que tienen aproximadamente unas 20 calorías por cada 100 gramos, contienen mucha cantidad de agua y sales minerales y tiene grandes propiedades antioxidantes. Los rábanos por su alto contenido de agua y potasio son diuréticos, favoreciendo la eliminación del exceso de líquidos del organismo. También son muy beneficiosos para: la hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales...  Los compuestos del rábano tienen la propiedad de estimular las glándulas digestivas, y a la vez, provocan un aumento del apetito.

 

El consumo del rábano resulta muy beneficioso en diferentes patologías biliares y hepáticas, gracias a la presencia de intibina e inulina. Por este motivo, se considera al rábano como una hortaliza válida en la dieta de personas con vesícula e hígado perezosos, o malas digestiones.