LA FRESA

Las fresas de color rojo intenso (en su maduración) y muy fragantes se obtienen de la planta del mismo nombre, “fresa”. En realidad, lo que se conoce como fresa son los receptáculos de sus flores, gruesos y carnosos, sobre los que se insertan los verdaderos frutos en forma de pequeños granos amarillentos conocidos botánicamente como aquenios.

 

fresaSe pueden encontrar en el mercado, principalmente, dos tipos de fresas, las de mayor tamaño y las llamadas silvestres o de bosque. Hoy día las dos pueden ser cultivadas, pero a pesar de ser frutas primaverales, podemos encontrarlas durante todo el año, bien porque se cultiva en diferentes zonas con el clima apropiado.

 

Valores de la fresa

Durante la edad Media se le atribuyeron diversas propiedades terapéuticas contra las infecciones de garganta, fiebre y problemas renales. Esta refrescante y aromática fruta se encuentra en su mayor cantidad y calidad en primavera, aunque está en plena maduración cuando ya entra el verano. Destaca en vitamina C y vitaminas del grupo B (B1 – B2 – B3 – B6 – B12), con una considerable riqueza en hierro, magnesio, potasio, manganeso, calcio, zinc, fósforo, cobre y silicio.

Las fresas son indicadas para una remineralización y un enriquecimiento nutritivo en el cuerpo humano. Presentan un contenido considerable en fibra, enzimas, pigmentos y sustancias aromáticas, ácidos de frutas y semillas digeribles. Por su composición facilita una regulación en funciones intestinales, evitando su consumo en procesos de diarreas y en casos de patologías estomacales.