El arándano es una mata baja, que sólo excepcionalmente llega a 3 palmos de altura, arrastra sus ramas leñosas y de tez oscura a ras del suelo. Las flores nacen aisladas o acopladas con la corola de color rosado vinoso y figura de olla, ancha y plana en la base y muy ceñida en la parte superior.

 

El fruto es una baya redondeada, de 7 a 9 mm de diámetro, de color negro azulado. Florece de abril a junio y madura sus frutos de julio en adelante. Se cría con profusión y forma a menudo dilatados arandanedos en los bosques y brezales de las tierras sin cal. Las hojas deben recolectarse cuando la planta alcanza su pleno desarrollo; generalmente en el mes de junio. Las bayas en los meses de agosto o septiembre.

 

Es una planta astringente, antiséptica y se le atribuyen propiedades antidiabéticas. Las virtudes astringentes de esta planta se utilizan para atajar las hemorroides sangrantes, con lavados e irrigaciones del conocimiento de las hojas. La infusión del arándano se prepara, con 30 gramos de hojas de arándano, trituradas o desmenuzadas, y 1 litro de agua hirviendo. Colar la infusión cuando se haya enfriado, sin antes haber quitado las hojas del agua. De esta infusión se toman 3 ó 4 tazas al día, en el caso de diabetes o disentería crónica, no debe endulzarse.