Descripción.

Esta especie forma una matita de 1 palmo de altura o poco más, es muy poblada de hojas. Su forma es aovada y lanceolada, pero por lo común aparentando ser más estrechas, porque la sequedad suele hacer que se arrollen por sus bordes hacia el reverso, que es blanquecino. Esta planta desprende un intenso olor a timol; es el típico olor a tomillo. Florece en primavera, a partir del mes de marzo.

 

Se cría.

En los collados, cabezos y laderas expuestas al sol, en las sardas y en tierras bajas calcáreas o arcillosas. Su recolección es en abril o mayo, un día sin nubes, por lo menos a media mañana, cuando el sol se ha llevado toda la humedad del amanecer.

 

Virtudes.

Sobre la circulación y los centros nerviosos, su esencia ejerce una acción que se manifiesta por una mayor amplitud del pulso, por un aumento de la fuerza física, mejoría del tono moral y un despertar de las funciones digestivas. Tiene asimismo indicaciones beneficiosas para las afecciones del aparato respiratorio.

 

Uso.

La infusión de tomillo, como tónica, digestiva y para limpiar de lombrices los intestinos, se prepara echando 2 ó 3 gramos de las sumidades (la parte más alta del tomillo) floridas de tomillo por cada taza de agua hirviendo. La infusión debe retirarse del fuego tan pronto se haya echado la planta, y se tapa bien para que no pierda la esencia. Se recomienda tomar dos infusiones al día, después de las comidas principales.