XVIII La Luna

Corresponde al número 18

 

Es el momento de experimentar plenamente. Es el momento en que se experimenta directamente la manifestación de Dios. Sería el encuentro con el Espíritu.
La experiencia de la Luna, es estar siempre sostenido, pero no en lo que tu quieras coger, si no, tienes que saber dejarte SER.
Cuando luchas por sostenerte tienes miedo.
La Luna quita todo aquello que no es necesario. El destino es mi carácter, sin transformación de carácter, el destino no fluirá.

 

Hay tres factores muy importantes

La Estrella es el fruto espontáneo de la Torre y el Diablo, el que ama y el amado. El que ama siente y experimenta penas y alegrías, en cambio el amado no se entera.

Si la persona pierde su miedo, flotará en las aguas del bautismo.

"La Muerte no mata, en cambio sí mata el miedo".

La Luna es el principio de máxima subjetividad. Es un melodrama cuando aparece. La Luna elimina nuestra vida, el ámbito de la comunicación personal. Con la Luna suele pasar este tipo de cosas.
Cuando aparece la Luna en una pareja o en una familia, aparece como un ciclón, ya no hay nada que decir, puesto que no se habla, no hay diálogo, cada uno se defiende a si mismo.
El tiempo de la Luna es hablar consigo mismo primero.